Wednesday, October 23, 2013

Isaías 40:28-31

La obra del Espíritu Santo es alentarnos y nuestro trabajo es simplemente confiar que Él cumplirá lo que el Padre le ha mandado a hacer.

Ve a tu habitación secreta ahora mismo, aún en tu estado de desaliento, y guarda silencio ante el Señor. Aunque no tengas las fuerzas suficientes para hablar, lo puedes alcanzar en espíritu con esta oración.

“Señor, yo sé que tu Espíritu habita en mi y sé que lo enviaste para alentarme, fortalecerme y relevarme la mente de Cristo. Así que acudo a ti ahora mismo con la fe simple de un niño. Habla a mi corazón palabras de consuelo porque ya no me quedan más fuerzas. Levántame y dirígeme.”


¡No vas a desmayar! Vas a salir de tu prueba victorioso, porque tu fe habrá sido probada y tratada como oro. ¡Verás que el Señor cumplirá cada promesa que te ha hecho! 

No comments:

Post a Comment