Articulo por la revista Mi
Familia
La Piña, sus propiedades
nutritivas y su acción curativa
La piña es el fruto
de una planta llamada Ananás comosus, miembro importante de la familia de las bromeliáceas.
Se le atribuye a Cristóbal Colon haber llevado la piña a España y fue alimento
predilecto del rey Fernando el Católico. Según el Dr. Alain Henry Liogier, en
su “Diccionario Botánico de Nombres Vulgares de la Española”, el fruto de la
piña contiene una enzima que digiere las proteínas, a la cual debe su acción antiparasitaria.
Según múltiples estudios, la piña te aporta:
Enzimas: Activan el metabolismo y la eliminación de grasa, facilitan la digestión
y son antiinflamatorias.
Fibra y agua: Tiene excelentes efectos diuréticos y previene
infecciones digestivas. Contiene fibra
en cantidad abundante y esto ayuda mucho a la persona que sufre de
estreñimiento.
Energía: Es fuente de azucares simples, sacarosa, fructosa y glucosa.
Vitaminas: Contiene vitamina C, yodo, magnesio, fosforo y calcio,
útiles para la tiroides y las células nerviosas.
Minerales: Te aporta hierro, azufre, manganeso y potasio, que
favorecen la actividad de las hormonas sexuales y ayudan a generar enzimas.
La pectina es otra sustancia presente en la piña, principalmente
en la cascara, que forma parte de muchos productos de venta en las farmacias y
se recomienda por su acción de evitar la formación de coágulos sanguíneos por
lo que ayuda a prevenir la trombosis y el infarto al corazón y al cerebro.
El magnesio forma parte de muchas enzimas de nuestro organismo y
es muy importante para el crecimiento, por lo que debemos dar con frecuencia
piña a los niños. También interviene en
la coagulación de la sangre y ayuda a que se produzca insulina normal y esto
debe hacer que le recomendemos al diabético que coma en cantidades moderadas la
piña. Su consumo de esta manera no
representa ningún peligro de que suba los niveles de azúcar en sangre, pues
menos del 10 por ciento de su contenido es azúcar.
Se recomienda en
casos de difteria, infecciones del intestino, cálculos renales, hipertensión,
artritis, estreñimiento, anemia, histeria, agotamiento mental, perdida de la
memoria y digestiones difíciles. Limpia,
vigoriza y tonifica al organismo. La
piña ejerce una acción normalizadora sobre la secreción y superficie de las
mucosas inflamadas de la garganta y la boca. Ayuda a regularizar la menstruación, tratar cólicos,
trastornos renales hepáteticos y biliares, parásitos intestinales e
insuficiencia de jugos pancreáticos.
Y por supuesto, antes de comenzar cualquier producto
en calidad de medicina, consulte a su médico, recuerde que muchas personas no están
de acuerdo con la medicina natural. A pesar de saber que Dios creó todo
perfecto.